domingo, 29 de marzo de 2015

RESUMEN DEL XXII ENCUENTRO MISIONERO DE JÓVENES OMP



Empezamos el día a las 10:00 horas, siendo el Excmo. y Rvdmo. D. Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, quien nos hizo reflexionar sobre la pregunta de este encuentro “¿Dónde está tu hermano?”.

Para entrar en el Reino de Dios es necesario reconocerse Pobre con los Pobres. Actitudes: silencio, desprendimiento, servicio.

Las tres mayores enfermedades de la sociedad occidental (las tres “D”):
·         Desdibujamiento: no hay dibujos del hombre, pero los cristianos sabemos quien es el hombre “Jesús es el hombre”.
·         Desencanto: un discípulo de Jesús no puede perder la esperanza.
·         Desorientación: el misionero tiene una meta, dará muchas vueltas pero sabe donde tiene que ir.
No vayáis con muchas maletas, llevar vuestra vida, no tengáis la tentación de guardarla sino de darla.

Los jóvenes están desorientados porque no conocen a Dios, hay que ser criaturas amorosas: respeto absoluto al otro y regalar mi amor.


Después de un pequeño receso en el cual compartimos nuestra experiencia de fe con los compañeros del resto de las diócesis, fueron Javier Alonso y Pepe Cabanach, a través de sus viajes y documentales, los que nos hicieron reflexionar: “¿qué es lo que lleva en el interior del corazón un misionero?”.

Occidente es la excepción de lo que pasa en el resto del Mundo.

Desde el momento que tengo al Señor dentro ya estoy curado.

Quien educa por dentro y hace crecer es el Señor.

Tu eres libre desde que conoces a Jesús.




El misionero tiene una entrega sin reservas, ya que la reserva es el gran obstáculo para el logro de la felicidad.

La pobreza se cura con dinero, el hambre con pan, pero en el mundo actual hay pobrezas no materiales (soledad, depresión, sufrimiento, …) que solo se curan en el encuentro con tu hermano.

Por la tarde, en el Cottolengo del Padre Alegre, fuimos participes de la labor silenciosa por parte de las Hermanas Servidoras de Jesús.

Hemos conocido y compartido durante unas horas el servicio de acogida y acompañamiento a personas enfermas y discapacitadas a través del testimonio y experiencia de las hermanas.

Hemos concluido el día con una eucaristía y cena.

Nos despertamos el domingo con la oración de Laudes en la capilla de la residencia.

Del testimonio de la Hermana Paciencia Melgar (que quién es ella??? buscar en internet), cuánto se puede destacar; tomemos tres frases:

El ébola no mata, el ébola te aísla; si muero, muero por la soledad.

Nosotros no podemos poner fronteras a nuestro corazón.

En el Mundo hay una enfermedad que nos mata: la indiferencia.

ECOS DEL XII ENCUENTRO MISIONERO DE JÓVENES OMP-ESPAÑA

Desde hace ya unos días queríamos buscar un momento para evocar los ecos de este nuevo encuentro de OMP. En este caso, Lorena Jiménez, participante en el encuentro en representación de Misión Perú, nos cuenta sus impresiones y comparte su testimonio. Esperamos que os guste:





XII ENCUENTRO MISIONERO DE JÓVENES

Este fin de semana pude participar en el Encuentro Misionero de Jóvenes organizado por la OMP y fue una grata experiencia. 



¿Por qué decidí ir? ¿Qué esperaba encontrar? ¿Qué encontré? Decidí ir para continuar con el proceso de formación misionera en el que estoy participando desde hace unos meses, aunque realmente no tenía muy claro en qué iba a consistir ni qué iba a encontrar allí. Una vez finalizado el mismo puedo decir que fue una experiencia grata y positiva. Pude comprobar que hay mucha gente con inquietudes similares, jóvenes con ganas de vivir de una manera diferente a lo que estamos acostumbrados, con ganas de compartir parte de la vida con aquellos más “pobres”. Fue un placer poder escuchar a las hermanas del Cottolengo del Padre Alegre, ver su permanente sonrisa y la alegría cuando relatan su día a día conviviendo con personas enfermas, pobres e incurables. ¡Envidiable su confianza en la Providencia de Dios! Realmente escucharlas te hace pensar, ver que hay algo que cambiar en nuestro día a día, cambiar la actitud hacia la vida y aprender que con nada puedes tener todo. También a destacar del Encuentro el relato de la hermana Paciencia Melgar sobre su misión en Liberia, de cómo ella y sus compañeros dan su vida por los más necesitados. Resalto estas dos partes del Encuentro por ser las que más me han impresionado, aunque no por ello el resto han sido menos interesantes, así como los comentarios y aportaciones de algunos de los participantes que han tenido la oportunidad de disfrutar de experiencias en misiones o se preparan para ello.



Como conclusiones, respecto a la pregunta del tema del Encuentro: ¿Dónde está tu hermano? Creo que más cerca de lo que pensamos, en todas aquellas personas que necesiten que les echemos una mano o que simplemente quieran compartir su vida con nosotros.



¿Con qué me quedo del Encuentro? A parte de las aportaciones ya mencionadas y de muchas cosas para reflexionar, me quedo con la positividad de la gente, el entusiasmo y las ganas por hacer de este un mundo mejor.

Lorena Jiménez, Diócesis de Ávila