Viernes:
Del Evangelio de San
Marcos
(4, 26ss)
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: -«El reino de Dios se parece a un
hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de
mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va
produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el
grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la
siega.» Dijo también: -« ¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué
parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la
semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás
hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar
en ellas.» PALABRA DE DIOS.
Lector 1:
No sabemos qué resultado deparará
esta semana para nuestros compañeros de Perú. Si conseguiremos algo para ellos,
mucho o muchísimo. No sabemos a cuántos niños seremos capaces de cambiar la
vida y darles posibilidades de vivir mejor o, simplemente, de vivir. Pero lo
mas importante es que algo hemos cambiado, algo hemos hecho nuevo: el Reino,
que Jesús anunció, se ha hecho un poco más real.
Lector 2:
No debemos preocuparnos por la
cantidad. Dios hará que lo poquito que hemos hecho, se multiplique, como el
grano de mostaza. Pero sobre todo, hará que nuestro corazón encuentre la
satisfacción que no conocen más que aquellos que son capaces de hacer el bien
que su hijo Jesús nos propuso.
Lector 1:
Rezando el Padre Nuestro,
acompañado como cada mañana por el canto de nuestros compañeros de Perú,
agradecemos a Dios que nos haya dado la oportunidad de ser sus ayudantes
llevando esperanza y vida a donde no la había. Y le agradecemos que aún podamos
seguir ayudando.
Lector 1 y 2:
Padre Nuestro
(Como cada día, durante el
Padre Nuestro, suena la canción peruana...)
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