Cumplimos la primera semana en Perú. Esta mañana nos ha dado tiempo a preparar y perfilar los talleres que desarrollaremos en Perú. Lo habíamos dejado medio hilvanado en España pero no habíamos practicado. Hoy habréis visto parte de esa preparación en Facebook. Al terminar hemos dado un paseo por la playa de las conchitas, cercana a la casa. Ha sido un regalo poder disponer de ese tiempo para pasear tranquilamente. Después hemos comido con el Padre Vicente, el Padre Juanjo (de Valencia y recién llegado de los Andes) y el Padre Jeims (Perú). Hemos dialogado sobre nuestra visita de ayer a las invasiones y sobre las dificultades que afronta el Padre Vicente, especialmente burocráticas. Por la tarde, hemos aprovechado para leer. Finalmente nos hemos acercado con las hermanas a la parroquia de San Pedro en Ancón. Allí la comunidad parroquial ha celebrado el décimo aniversario de su párroco, Carlos, religioso peruano, quien se ordenó hace hoy diez años en la Catedral de Quito, Ecuador. En su homilía ha dado gracias a Dios y a su familia. Han seleccionado los textos del profeta Jeremías y el Evangelio del llamado a Pedro y Andrés en el Mar de Galilea. El Padre Carlos recordaba que en su vocación no todo había sido fácil. Tras muchos años de formación se ordena en Quito y pasa como párroco a Guayaquil, para volver a Quito como rector del Seminario y en la actualidad lleva seis meses en esta parroquia. Al finalizar la misa nos han invitado a compartir un aperitivo con toda la comunidad parroquial. Allí hemos sido testigos de su hospitalidad y acogida, así como de una marinera, baile típico de la costa. Al despedirnos de él nos ha declarado que es muy devoto de Santa Teresa de Ávila, y que desde la Parroquia intentarán preparar actividades para conmemorar el V centenario junto con una comunidad de hermana Carmelitas de Lima. Por lo que nos dijo, pronto podríamos verlo en España haciendo el Camino de Santiago o visitando San José.
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