El viernes 15 de agosto, por la
tarde, nos desplazamos hasta Jaén. A las 18:00 de la tarde tuvo lugar la
ordenación episcopal de D. Alfredo Vizcarra. Allí conocimos que este sacerdote
jesuita peruano llevaba más de 17 años en El Chad, un país africano de mayoría
musulmana (95%), de extensiones enormes (más de 500.000 m2) y solo 1 % de
población católica. Su Obispo africano explicó que Alfredo desarrollaba una labor
pastoral muy importante en El Chad, debido a que había aprendido árabe clásico
y árabe local. Igualmente, era experto en temas islámicos y se reunía
periódicamente con las autoridades musulmanas locales para hallar acuerdos,
etc.
La Eucaristía y el acto posterior
duraron algo más de cuatro horas. Se hicieron presentes unos 14 Obispos de todo
el Perú; despidieron al español Monseñor Santiago y dieron la bienvenida a
Alfredo Vizcarra. Todas las parroquias y movimientos del Vicariato de Jaén
estaban allí. Incluso la comunidad awaruna-wampi se hizo presente a través de
dos de sus “apus” (autoridades indígenas locales) para compartir ese momento y obsequiarle
con varios regalos: bolso misionero, cruz awaruna y “tawash” o corona de
autoridad.
Al finalizar el acto tuvimos
ocasión para charlar con varias religiosas y sacerdotes jesuitas que habían
participado en el acto, entre ellos, estuvimos charlando con la Hermana Mari
Carmen, Sierva de San José, que se había desplazado desde Lima para asistir al
acto y participar en varias sesiones del juicio del Baguazo.
Al día siguiente, sábado 16 de
agosto, nos despertamos pronto. Desayunamos con: Rogelia, Mari Carmen y Elvira
(Directora del Colegio Fe y Alegría 62 de Chiriaco), todas ellas Siervas de San
José. Desde Jaén tomamos una combi hasta Bagua Chica, pasando por la curva del
diablo donde tuvieron lugar los fatídicos hechos del Baguazo hace ya cinco
años; y desde Bagua, tomamos un taxi hasta Chiriaco, la ciudad de entrada al
Amazonas. Este último viaje se hizo más largo, pues duró algo más de dos horas
y porque íbamos seis en el Toyota Corolla que nos llevaba.
Una vez en Chiriaco nos
desplazamos hasta la ladera del río Marañón para tomar un peke-peke (bote)
hacia el Colegio Fe y Alegría “San José” nº 62. Superamos el río rápidamente y
nos instalamos en el Colegio. Allí nos recibió Teresa, Sierva de San José, que
vive en comunidad con Elvira y con Asunta, quien se encuentra actualmente en
España de vacaciones.
Tras la comida aprovechamos para
conocer mejor las instalaciones y para dialogar con las hermanas sobre su
internado, sobre la comunidad awaruna-wampi y otras cuestiones relativas al
Colegio.
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