martes, 26 de agosto de 2014

DÍA 33: DE VUELTA AL HOGAR

En algo más de ocho horas y media nuestro avión ha recorrido los casi 7,000 kilómetros de distancia que existen entre Atlanta y Madrid. Nuestra aventura llega a su final, atrás quedaron los nervios previos, las dudas del inicio, cómo responderíamos en Perú, cómo nos adaptaríamos... La sensación general de los cuatro, por lo que habéis ido leyendo en el blog (testimonios a mitad de viaje) y por nuestras caras en las fotos de nuestra cuenta Misión Perú en Facebook, es realmente positiva. Nuestra experiencia misionera de un mes en Perú ha superado con creces las expectativas. Nos llevamos del país andino mucho más de lo que hemos podido aportar. Probablemente de lo más enriquecedor ha sido la fe compartida con el pueblo peruano y con las distintas personas que nos han ido acogiendo. La calidez y hospitalidad con que nos han recibido nos ha sorprendido sobremanera. Llevamos nuestra "mochila" personal llena de recuerdos, anécdotas, personas, fotos, sentimientos... Comienza ahora una nueva etapa de este viaje, compleja pero especial, tratar de devolver lo vivido y sentido entre nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo y personas que nos encontremos a diario. Es el reto misionero que tenemos por delante en los próximos meses. Esperemos saber hacerlo como merece la experiencia vivida y nuestra gente, que no han dejado de animarnos durante nuestro periplo veraniego: ¡muchas gracias!. Intentaremos hacerlo de la mejor forma posible, os tendremos al tanto. Son casi las 8 y 22 minutos, acabamos de aterrizar. ¡Hasta pronto, Perú! ¡Hola, España!

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